La ladrona de libros es un libro muy interesante porque nos cuenta cómo era la vida en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Llama la atención que la historia esté narrada por alguien muy poco habitual: la Muerte.
Cuando leemos este libro sentimos como nos trasladáramos a la Alemania nazi, a Molching, al número treinta y tres de Himmelstrasse, el barrio más pobre de la ciudad, por así decirlo.
La protagonista de La ladrona de libros es una pequeña niña llamada Liesel. Nunca muestra sus sentimientos a los demás y roba el primer libro sin saber leer. También destacan sus dos padres de acogida, Hans y Rosa Hubermann, los cuales son muy distintos entre sí. La madre es muy basta y tiene bastante carácter, y llama a casi todo el mundo cerdo, pero , en realidad, lo dice con cariño. Y él es una persona muy agradable y buena. Es muy importante para Liesel.
Otros dos personajes que nos conmueve son Rudy Steiner y Max Vanderburg. Rudy es inteligente, un deportista que siente una gran admiración por el atleta Jesse Owens. Está muy unido a Liesel en todos los sentidos: son compañeros de clase, de juegos, viven en el mismo barrio… Y Max es un joven judío que se encuentra escondido en casa de Liesel. Poco a poco se irá introduciendo en el corazón de Liesel y a la misma vez que la niña en el suyo. Juntos leerán y dibujarán en el sótano.
Elvira del Pilar González Gilabert. 3º de ESO - C
La ladrona de libros es un libro bastante curioso que nos atrapa desde el principio, porque es una historia contada por la propia muerte.
El autor nos narra esta historia de tal forma que al leerla nos da ganas de continuar y nos adentra en la Alemania nazi, en Himmelstrasse y en la casa nº 33. Liesel llega a su nueva casa tras la traumatizadora muerte de su hermano y la despedida de su madre. Le apasionaba la lectura y aunque sabía leer muy poco, en realidad casi nada, consigue leer los libros que robó. Sí, así es, a la joven Liesel también le apasionaba robar, y no importa que fuese de la casa del propio alcalde. Aunque ella no robaba sola, le ayudaba un chico rubio (un rubio color limón) delgaducho y que siempre estaba muerto de hambre. El chico, la verdad, era un poco raro pues en esa época no era muy normal que a los niños les gustase correr por un estadio, con el cuerpo entero pintado de negro.
Y no nos podemos olvidar ni de su madre, Rosa, especialista en insultar, ni de su padre, Hans, especialista en alegrar y consolar a la joven ladrona de libros. Por supuesto tampoco podemos dejar de hablar de Max , el judío que tenían escondido en el sótano, el judío que tenía los cabellos que parecían plumas, el judío que le escribió a nuestra protagonista algunos libros y el judío al que le gustaba estar en compañía de una ladrona de libros y sus curiosos padres.
Es un libro que nos muestra la realidad de aquella época en la Alemania nazi: sus guerras , sus miedos , sus curiosas gentes, sus alegrías, sus bombardeos y, por supuesto, la llegada de la silenciosa muerte.
Cristina Fernández de los Reyes. 3º ESO C
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